ALERGIA A PÓLENES DE CHENOPODIÁCEAS
ASPECTOS CLÍNICOS Y AEROBIOLÓGICOS
J. Pola, C. Zapata y E. Sanz.
Policlínica Sagasta. Zaragoza
INTRODUCCIÓN
Los pólenes procedentes de la familia de las Chenopodiáceas han venido considerándose tradicionalmente como causantes de alergia respiratoria. En 1933, Lamsom y Watry describieron los primeros casos de alergia a dichos pólenes en Arizona (1).
En la actualidad, y en lo referente a la península ibérica, podemos decir que se consideran como la principal fuente de sensibilización a pólenes en Toledo y Elche y la segunda en Logroño, existiendo además una correlación entre los recuentos totales y la prevalencia de tests cutáneos positivos (2).
Las chenopodiáceas son plantas fundamentalmente anemófilas con un amplio periodo de polinización que va desde Abril a Octubre con algunas variaciones regionales dependientes de las condiciones climáticas.
CLASIFICACIÓN BOTÁNICA
La familia de las chenopodiáceas pertenece al orden de las Centrospermas, que posee más de 8000 especies
(Tabla I).
Se caracterizan por tener flores pequeñas, un ovario unilocular con un rudimento seminal en su base y fruto nuciforme.
Se considera que esta familia tiene 2 subfamilias: Chenopodiodeas y Salsoloideas. Dentro de estas, las especies más relevantes desde el punto de vista alergológico son el Chenopodium album
(Fig. 1) y Salsola kali (Fig. 2 y
3). Hay otras plantas pertenecientes a esta familia sin apenas importancia alergológica pero sí económica como son la Beta (remolacha azucarera) y las espinacas.
AEROBIOLOGÍA
Como la mayoría de las plantas con flores poco atractivas, las chenopodiáceas son anemófilas (polinizadas mayoritariamente a través del viento).
La morfología del polen de las chenopodiáceas (indistinguible a la visión óptica de las amarantáceas) es muy característica. Es un polen pantoporado (40-60 poros), es decir toda su superficie esta cubierta de poros dando una imagen típica de
"pelota de golf"
(Fig. 4). Mide entre 20-30 micras, aunque el de algunas especies como la Beta puede llegar a medir menos de 10 micras.
El periodo de polinización es muy amplio aunque los picos se obtienen en los meses de Agosto y Septiembre.
En algunas ciudades como Elche pueden llegar a representar hasta el 18 % de los pólenes recogidos, aunque la media se sitúa en torno al 4-5 % (3-13).
Los días pico se suelen ver durante la segunda quincena de Agosto y la primera de Septiembre con una media en los últimos años de 48 granos / m3. (máximo 180 gramos / m3 recogidos en Elche el 7-9-96).
Así pues, si los comparamos con los pólenes de árboles y gramíneas, las chenopodiáceas tienen una presencia aerobiológica bastante reducida.
En las figuras 5 y 6 podemos ver los recuentos obtenidos en las estaciones más importantes de la Red de Aerobiología de la SEAIC durante los últimos años.
Un aspecto a destacar de estas plantas y sobre todo de la Salsola kali es su gran resistencia a la sequía. De hecho en España hay 2 zonas donde esta planta es predominante: Valle del Ebro y el área de confluencia entre Almería, Albacete y Murcia. Estas son áreas semidesérticas con una pluviosidad de alrededor de 300 litros anuales.
Debido a esta gran resistencia, las diferencias objetivadas en los contajes de pólenes en un año lluvioso respecto a otro seco no superan el 30 %.
En Kuwait, país desértico con un índice de pluviosidad menor de 150 litros al año y una temperatura media durante el verano de 42:C , el polen de chenopodiáceas es uno de los aeroalergenos más relevantes (14).
COMPONENTES ALERGÉNICOS
La experiencia clínica y la positividad que objetivamos en las pruebas cutáneas nos hacen pensar en la existencia de una reactividad cruzada importante entre, al menos, las 2 especies más relevantes: Chenopodium album y Salsola kali.
Entre pacientes monosensibilizados a polen de chenopodiáceas se objetivó una concordancia entre ambas especies del 96.4 % en tests cutáneos y del 75 % en RAST (15).
Otros estudios nos confirman dicha reactividad cruzada en tests cutáneos que oscila entre del 70-90 %, que se hace extensiva a las amarantáceas (5, 12, 13, 16).
La Dra. de la Hoz. (15), tras la separación de los componentes proteicos de un extracto de Salsola kali identificó 28 bandas proteicas diferentes con un peso molecular entre 13 y 106 Kd. A pesar de que el patrón de reconocimiento para Ig-E es muy heterogéneo, un 64 % de los pacientes fijaron Ig-E específica frente a una banda de 54 Kd y un 44 % frente a otra de 36.6 Kd.
Lombardero (16), encuentra bandas que fijan Ig E específica entre 14 Kd y 35 Kd. No obstante los patrones de las diferentes chenopodiáceas son diferentes, sugiriendo que los determinantes alergénicos comunes están presentes en moléculas con diferente peso molecular o punto isoeléctrico.
ASPECTOS CLÍNICOS
Los pólenes de chenopodiáceas, y a pesar de las relativamente pequeñas cantidades recogidas en los estudios aerobiológicos, son la primera causa de sensibilización a polen en ciudades como Toledo y Elche, la segunda en Logroño, la tercera en Zaragoza y Ciudad Real y la cuarta en Málaga y Sevilla (2).
Si nos fijamos en que tan sólo aportan alrededor del 5 % del total de pólenes recogidos y que la media de los
"picos" es de alrededor de 50 granos / m3 podemos suponer que son pólenes bastante
"agresivos".
Los resultados preliminares del estudio de umbrales de reactividad que estamos llevando a cabo dentro del comité de aerobiología nos hacen sospechar que los pacientes alérgicos a polen de chenopodiáceas se reactivan a partir de 10-15 granos/m3.
En la mayoría de las regiones, la época de polinización de dichas plantas no coincide con la de ninguna otra, pudiendo distinguirse perfectamente la sintomatología atribuible a dichos pólenes.
En la Tabla II se muestran los resultados del estudio multicéntrico, llevado a cabo por el comité de aerobiología, en relación al porcentaje de pacientes polínicos sensibilizados a chenopodiáceas y su correlación con la cantidad de pólenes obtenidos en cada una de las ciudades.
El perfil clínico de nuestros pacientes sensibilizados frente a chenopodiáceas (Policlínica Sagasta-Zaragoza) difiere ligeramente de los alérgicos a pólenes de gramíneas como muestra la
Tabla III.
INMUNOTERAPIA
El trabajo más importante realizado sobre inmunoterapia con pólenes de chenopodiáceas se lo debemos a la Dra. Belén de la Hoz.
Utilizó inmunoterapia en un grupo de 25 pacientes monosensibilizados a chenopodiáceas (15 pacientes grupo activo y 10 pacientes grupo control) con un extracto estandarizado biológicamente (dosis máxima 3 HEP) de Salsola kali.
Tras 1 año de tratamiento concluyó que la inmunoterapia con dicho extracto:
Tiene una eficacia clínica en el tratamiento de la rinoconjuntivitis.
Disminuye la sensibilización cutánea, conjuntival y nasal frente a dichos pólenes, con diferencias estadísticamente significativas frente al grupo placebo.
Tiene un efecto protector del incremento postestacional de la HBI.
Produce cambios cualitativos en la respuesta de anticuerpos específicos Ig-E e Ig-G.
Disminuye de forma significativa la sensibilidad cutánea frente al polen de Chenopodium album.
CONCLUSIONES
La polinización máxima de las chenopodiáceas se extiende por toda la primavera y verano. El pico se sitúa durante la segunda quincena de Agosto y la primera de Septiembre con una media de alrededor de 50 granos /
m3.
Las chenopodiáceas son plantas muy resistentes a la sequía y pueden aportar a la atmósfera cantidades relativamente importantes de pólenes en los años secos.
Los pólenes de chenopodiáceas son bastante "agresivos" ya que con tan sólo un 5% de presencia atmosférica generan sensibilización en el 46 % de los polínicos con un umbral de reactividad en torno a 10-15 granos /
m3.
Se objetiva una correlación significativa entre los recuentos de chenopodiáceas y la prevalencia de PCP.
Los pacientes con alergia a chenopodiáceas suelen ser polisensibilizados, y en comparación con los alérgicos a gramíneas, predomina el sexo femenino, la edad media es más alta y tienen un porcentaje menor de asma.
Se podría hablar de 2 alergenos importantes en el polen de Salsola kali, uno de 54.4 KD y otro de 36.6 KD, aunque el patrón de reconocimiento es muy heterogéneo.
En el único estudio controlado con placebo y realizado en pacientes monosensibilizados, la inmunoterapia con un extracto de Salsola kali se mostró eficaz en todos los parámetros.
A la vista de todo esto, podemos concluir que los pólenes de chenopodiáceas constituyen una fuente alergénica muy a tener en cuenta en la península ibérica.
BIBLIOGRAFÍA
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