INMUNOTERAPIA CON EXTRACTO DE LÁTEX: EFICACIA CLÍNICA

 

J. Sastre, M. Fernández-Nieto, P. Rico*, S. Martín*, S. Quirce.

Servicio de Alergia,  Fundación Jiménez Díaz y ALK-Abello*, Madrid.

 

Nuestro grupo ha realizado recientemente un estudio doble ciego frente a placebo con inmunoterapia con látex en pacientes para averiguar su seguridad y eficacia. El estudio se llevó a cabo en dos grupos paralelos. Se utilizó un extracto estandarizado biológicamente de látex natural que contenía alergenos del suero de látex y de partículas de goma (ALK-Abelló). Se incluyeron un total de 24 pacientes, todos sensibilizados al látex debido a su trabajo. El diagnóstico se realizó mediante historia compatible, prick positivo a un extracto de látex natural y CAP Pharmacia. Se realizó una prueba de provocación inhalativa en cámara cerrada de 7m3 que contiene aire ultrafiltrado y donde el paciente sacude un par de guantes de látex del mismo lote cada tres minutos (8). El tiempo de exposición se incrementa progresivamente ( 3, 5, 15, 30 y 60 minutos) hasta una caída en el VEMs del 20% o hasta un tiempo acumulado de 114 minutos. Durante la provocación se monitoriza la cantidad de polvo total mediante un Dust-Track. Los niveles de aeroalergeno de látex se monitoriza mediante la captación en un filtro con un muestreador volumétrico (Air Sentinel a 2,5 l/seg).  La concentración de aeroalergeno se analiza mediante un inmunoensayo competitivo de IgE usando un grupo de sueros de pacientes sensibilizados. Se evaluó también el test de metacolina. En el caso de urticaria de contacto se realizó un test de uso de guante y un test de frotamiento (rubbing), usando de control un guante de vinilo. Se evaluó la aparición de eritema, prurito y habones a los 15 y 60 minutos. El test de provocación inhalativa  y los cutáneos se realizaron en el tiempo 0  y al final del tratamiento. También se realizó un seguimiento con cartillas de síntomas y uso de medicación durante todo el tratamiento.

Se aleatorizó a los pacientes para recibir en doble ciego el tratamiento activo o placebo. Dieciocho pacientes presentaban rinitis y conjuntivitis, asma en 14 y urticaria de contacto en 13.

El tratamiento consistió  en una fase de dosis crecientes de 14 semanas con 18 inyecciones ( las dos primeras visitas en una pauta cluster) durante un total de 6 meses. Las dosis de mantenimiento se realizaba cada dos semanas. La dosis de mantenimiento teórica era de 5 HEP.

El extracto que se utilizó fue estandarizado biológicamente de acuerdo con las guías nórdicas. Se aplicaron técnicas inmunoquímicas como SDS-PAGE, inmunoblotting e inhibición de IgE específica. Se determinó que el extracto contenía Prohevein (Hev b 6.01), Rubber elong factor (Hev b 1), Acidic latex protein (Hev b 5), Patatin (Hev b 7), ß 1,3 glucanasa (Hev b 2) y Hevamina. El vial mas concentrado contenía 20 mg/ml de proteína total. El extracto se absorbió en hidróxido de aluminio y se hicieron 5 diluciones de base 10.

16 pacientes recibieron tratamiento activo, de ellos 5 tenían sólo síntomas cutáneos y 11 cutáneos y respiratorios. Ocho recibieron placebo, 3 tenían sólo síntomas cutáneos y el resto cutáneos y respiratorios.

Todos los pacientes terminaron el estudio. Un 62% alcanzó la dosis máxima. La media de dosis tolerada fue de 3.4 HEP. De 578 dosis administradas en 41 (7,1%) hubo algún efecto adverso. Hubo 21 (5.7%) reacciones sistémicas inmediatas y 10 (2,6%) reacciones sistémicas tardías en el grupo activo, siendo mas frecuentes en los pacientes con manifestaciones respiratorias ( p< 0,05). Todas las reacciones sistémicas respondieron bien al tratamiento.

Al final de los 6 meses de tratamiento se evidenció que en el ensayo de líneas paralelas de la titulación de pruebas cutáneas con el extracto de látex los pacientes que recibieron inmunoterapia tenían un índice de respuesta cutánea 8.9 veces menor (p<0,01). En el grupo placebo no hubo ninguna modificación. La puntuación de síntomas de la prueba de frotamiento y la prueba del uso de guantes de látex en los pacientes que recibieron inmunoterapia fue significativamente menor en los pacientes que recibieron inmunoterapia, p< 0,05 para ambos.

El test de metacolina no varió con respecto a la basal en ninguno de los grupos. Tampoco se encontraron variaciones significativas en la PC20 antes y después de la provocación inhalativa en la cámara en ambos grupos.

Los resultados de la provocación inhalativa sacudiendo guantes en la cámara no mostró variaciones significativas en el tiempo requerido para provocar una caída del VEMs del 15%. Sin embargo, los pacientes que recibieron inmunoterapia tuvieron significativamente menos síntomas nasales y bronquiales durante la prueba ( p<0,009 y p<0,05 respectivamente).

El análisis de las cartillas con los síntomas de los pacientes a lo largo del estudio así como del uso de la medicación no mostró diferencias significativas entre los dos grupos.

Del análisis preliminar de este estudio se puede sacar la conclusión que la inmunoterapia con látex induce mas reacciones sistémicas que la inmunoterapia convencional y sobre todo, en pacientes con síntomas respiratorios. La dosis de 1mg dos veces al mes puede ser una dosis razonable para mantenimiento. Los síntomas cutáneos durante las pruebas de provocación cutáneas disminuyeron de forma significativa así como los síntomas nasales y bronquiales tras la provocación inhalativa. Por lo tanto, la inmunoterapia con látex  en trabajadores sanitarios alérgicos al látex parece una alternativa útil en la disminución de síntomas alérgicos.

Hacen falta más estudios controlados para confirmar estos hallazgos en trabajadores sanitario; su influencia sobre la alergia a las frutas asociadas así como el valor terapéutico que pueda tener la inmunoterapia en pacientes sensibilizados al látex con espina bífida.