El paciente informado – El paciente del futuro
Albert J. Jovell
Director General Fundación
Biblioteca Josep Laporte (www.fbjoseplaporte.org)
Profesor Asociado –
Universidad Autónoma de Barcelona
La sanidad está experimentando un cambio
social sin precedentes en la historia. Este se manifiesta por las transiciones
sanitarias: demográfica, epidemiológica, tecnológica, económica, laboral,
educativa, mediática, judicial, política y ética (ver El Futuro de la Profesión
Médica en www.fbjoseplaporte.org). Uno de los elementos que marca esta
transición es la universalización de la información médica, a la que pueden
acceder todos los pacientes, y la progresiva implantación de una cultura de
derechos del consumidor a la condición de paciente. Una búsqueda sobre
tratamiento del asma con leucotrienos pone en evidencia la diferencia entre una
orientación de medicina basada en la evidencia en bases de datos especializadas
y una hecha a motores de búsqueda disponibles en Internet.
Diferentes estudios cualitativos y
cuantitativos realizados en España por nuestra organización en los años 2001 y
2002 señalan los siguientes resultados: los pacientes piden un trato más
personalizado con una mayor dedicación en tiempo y en información recibida, ven
una asistencia sanitaria masificada, desean una mejor relación médico-paciente,
valoran la utilidad de Internet en la gestión de procesos burocráticos, el
médico constituye la principal fuente de información, existe poco conocimiento
de los derechos como pacientes y hay poca participación en asociaciones de
pacientes. El paciente español adopta fundamentalmente una tendencia pasiva
siguiendo un modelo paternalista, aunque se vislumbra la tendencia de una
pequeña proporción de pacientes que adoptan una actitud más activa.
Los estudios publicados sobre pacientes
asmáticos y con EPOC en la literatura médica evidencian la importancia de
considerar las necesidades expresadas por los pacientes y promover una toma de
decisiones compartidas dentro de una mejor relación médico-paciente. Satisfacer estas necesidades puede suponer
una mejora del cumplimiento terapéutico y de la calidad de vida de los
pacientes.
Una revisión de los planes de salud de las
CC.AA de España (n=17) evidencia la nula referencia a la alergia como condición
clínica. La referencia al asma es mayor en las áreas de prevención pero es
escasa o nula en lo que respecta a su
diagnóstico o tratamiento.
Las investigaciones en curso indican la necesidad de realizar
investigaciones específicas en pacientes asmáticos que permitan detectar sus
necesidades y diseñar políticas sanitarias específicas orientadas a satisfacer
las mismas. Asimismo, existe la necesidad de mejorar la calidad de la
información a los pacientes y de mejorar la relación médico-paciente.