SEGUNDA
PONENCIA:
Calidad de vida y controversias en el tratamiento de la rinitis
MODERADOR:
Dr. Antonio Valero.
Hospital Clínic. Barcelona.
Segunda Parte: "Controversias en el tratamiento de la
Rinitis Alérgica"
LOS LAVADOS NASALES EN ALERGIA.
Carlos Cuesta.
Clínica San José. Valladolid.
Hoy es miércoles. Los lavados nasales
son un viejo remedio casero, utilizado para aliviar la congestión nasal
y cuyo mecanismo de acción es aparentemente muy simple, eliminar la
mucosidad. Los lavados nasales tienen una larga tradición en las
culturas orientales como medida de higiene, con ciertas connotaciones
místicas. En la India, los yoguis la realizan a diario dentro de los
rituales de purificación.
En Occidente, la irrigación nasal también se usa como una medida de
higiene personal. Ya en 1895, un editorial1 del The British Medical
Journal describía la nariz como "... uno de los órganos más sucios del
cuerpo que debería ser lavado diariamente con agua salina".
Hoy día, la polución y contaminación de las ciudades hace más necesaria
esta medida de higiene que hace 100 años. En nuestro medio, sin
embargo, la irrigación nasal es una práctica esporádica, no como medida
rutinaria de higiene, sino como remedio casero frente a la congestión
nasal.
Fisiología nasal
Las vías respiratorias altas acondicionan el aire inhalado. Este
acondicionamiento, que es esencial para mantener una buena función
pulmonar, se produce fundamentalmente en la las fosas nasales. En
ellas el aire es:
a) Limpiado de
partículas en suspensión.
b) Humedecido.
c) Calentado/enfriado.
La anatomo-fisiología de las fosas
nasales hace que el aire inhalado a través de estas estructuras se
exponga a una superficie relativamente grande (200 cm2),
humedecida y bien vascularizada.
La presencia del tabique septal, que divide en dos las fosas nasales,
junto con los cornetes y otros pliegues anatómicos contribuyen a
aumentar la superficie intranasal. Los senos paranasales incrementan
también la superficie expuesta al aire inhalado.
El tracto respiratorio está protegido del medioambiente por la capa
mucociliar2,3. Las fosas nasales y
paranasales están recubiertas de una mucosa constituida por un
epitelio columnar pseudoestratificado. Las células epiteliales disponen
de cilios en su polo apical (25-30/célula). Entre estas células
epiteliales hay otras especializadas en la producción de moco (células
globet). Este moco, junto con el producido por las glándulas
seromucosas (submucosa), recubre toda la superficie nasal y paranasal.
La capa de moco tiene un grosor de alrededor de 10-15 µm y dos fases
(gel y sol) con distintas propiedades reológicas. El moco no permanece
estático sino que se mueve de forma continua a una velocidad de 3-20
mm/min en dirección a la faringe donde se traga inconscientemente
(función mucociliar). Tanto la dirección como la velocidad están
determinadas por el movimiento pulsátil de los cilios de las células
epiteliales (16 pulsaciones/seg). Los cilios están inmersos en la fase
más interna del moco (sol), y empujan a la fase más externa (gel) con
su movimiento. Esta fase gel humidifica el aire al evaporarse y capta
las partículas que contiene.
La mucosa y submucosa nasal están muy vascularizadas. Los plexos
capilares están dispuestos paralelamente a la superficie y superpuestos
entre ellos. Los más profundos están fenestrados lo que facilita la
extravasación.
La morfología de las fosas nasales hace que el aire inhalado haga
turbulencias en su porción anterior, lo que facilita su interacción con
la superficie mucosa y la deposición de partículas sobre ella. Más del
90% de las partículas superiores a 5 µm quedan depositadas en la capa
superior del moco. Este es renovado constantemente por la función
mucociliar, lo que supone su recambio total cada 10-20 min.
Respuesta inflamatoria de la mucosa
nasosinusal y obstrucción nasal.
La mucosa nasal está constantemente expuesta a agentes infecciosos,
irritantes y alergenos, que producen diversos tipos de respuesta
inflamatoria.
Cuando esta inflamación se produce da origen a la rinosinusitis.
Las causas mas frecuentes de esta alteración se producen como respuesta
a virus, bacterias, irritantes, o alergenos 4.
Las bacterias colonizan la mucosa nasal, siendo las fosas nasales el
reservorio más importante de estafilococos y estreptococos. El
aclaramiento mucociliar y la presencia de factores bacteriostáticos
(lisozima, lactoferrina, etc), impiden la infección. A ello contribuyen
los anticuerpos producidos localmente (IgA). Si la función mucociliar
se enlentece, el tiempo de autorrenovación de moco se alarga y las
posibilidades de replicación bacteriana aumentan. Ello puede producir
la infección de los tejidos adyacentes dando lugar a una respuesta
inflamatoria (rinitis, sinusitis y otitis) caracterizada por la llegada
masiva de neutrófilos, hipersecreción de moco. Los productos derivados
de los neutrófilos activados, y de los propios microorganismos,
producen lesiones epiteliales y pérdida de la función mucociliar.
Los agentes irritantes se asocian a la contaminación y polución del
aire, e incluyen una gran variedad de substancias. La mayoría resultan
con toxicidad para el epitelio y producen un cierto grado de reacción
inflamatoria. Algunos, p. ej., el dióxido de azufre presente en
ciudades contaminadas o los vapores de cloro en determinados ambientes
laborales, son ciliotóxicos e inhiben el movimiento ciliar. En otros
casos, estos agentes modifican las propiedades reológicas del moco
(aumento de viscosidad) al absorber el agua que contiene (p. ej.,
polvos de sílice, serrín, etc,), lo que dificulta y/o inhibe la función
mucociliar.
Los alergenos inhalantes (pólenes, ácaros del polvo, hongos, etc)
inducen una respuesta inflamatoria de tipo alérgico en individuos
sensibilizados. Esta respuesta depende de la presencia de anticuerpos
de clase IgE específicos de alergeno que activan a basófilos y
mastocitos presentes en la mucosa. La liberación de mediadores de
la inflamación por estas células (histamina, leucotrienos, etc)
genera una respuesta vascular y celular, en donde
eosinófilos y basófilos constituyen la población inflamatoria
predominante. Los productos liberados por estas células (p.ej.,
proteína catiónica del eosinófilo) dañan directamente a las células
epiteliales e inhibe la función mucociliar.
La inflamación de la mucosa nasal (rinitis), tanto de causa infecciosa
como alérgica, se asocia en mayor o menor medida con la de la mucosa
sinusal (sinusitis), con la que compone una unidad funcional.
Los lavados nasales se han instaurado como una terapia adyuvante al
activar la función ciliar y disminuir el edema, con lo cual mejoraría
el drenaje a través del ostium nasosinusal5.
Lavado nasal. Principio y
procedimientos.
El líquido de irrigación nasal debe ser una solución salina ya que el
agua pura resulta molesta y dañina para la mucosa nasal. La solución
salina puede hacerse disolviendo sal pura (cloruro sódico) en agua. El
uso de sal de mesa no es recomendable, ya que contiene
antiapelmazantes, sílice y otras substancias (p.ej. yodo), que pueden
dañar la sensible mucosa nasal.
Hay discrepancias en cuanto a si la solución debería o no ser estéril.
Como hemos dicho anteriormente, la cavidad nasal está llena de
microorganismos. Valente y col6, realizaron
un estudio para ver la tasa de infección que se obtenía al realizar los
lavados con solución salina estéril o preparada con agua corriente y
vieron que la tasa obtenida fue 2,8% con la solución estéril y de 2,9%
con agua del grifo, no siendo estadísticamente significativa.
Las soluciones salinas preparadas en forma de spray nasal suelen
contener conservantes que en ocasiones pueden ser perjudiciales para la
mucosa 7,8,9. Algunos de estos son:
* Cloruro de
Benzalconio
* Timerosal (Mertiolate)
* Edetato Disódico
* Fenilcarbinol
* Sorbato potásico
* Bencil-alcohol
* Silicoaluminato Sódico
La anatomía nasal permite que un
líquido introducido a través de una fosa nasal, pase a la faringe y/o a
la fosa contralateral, dependiendo de la posición de la cabeza. La
irrigación nasal con una solución salina puede limpiar de esta forma la
superficie mucosa, arrastrando el moco retenido, secreciones,
microorganismos y células inflamatorias.
Los lavados nasales con fines terapéuticos se utilizaron por primera
vez en la Universidad de California. Los pacientes que habían realizado
lavados postoperatorios habían conseguido tan buenos resultados que
siguieron utilizándolos. Estas observaciones sirvieron de base par ser
aplicados en otras patologías como la rinitis alérgica10,
la rinosinusitis11,12, y otras enfermedades
nasales13,14.
No existe un criterio único a la hora de establecer un protocolo
uniforme sobre la práctica de los lavados nasales. Hay una gran
diversidad de recomendaciones dependiendo del tipo de solución,
tonicidad, pH, etc. Esto se une a la existencia de una amplia variedad
de aplicadores. Aún así los lavados nasales se consideran seguros,
beneficiosos y altamente eficaces como tratamiento no farmacológico de
muchos síntomas rinosinusales.
Existen diversos procedimientos tradicionales para la realización de
lavados nasales.
Para que los lavados nasales sean eficaces, es necesario el empleo de
una cantidad suficiente de líquido (al menos 200-400 ml dependiendo de
la mucosidad) que posibilite una buena limpieza de toda la superficie
mucosa (aprox. 200 cm2). Este volumen debe
incrementarse si se trata de eliminar costras y secreciones espesas.
Una práctica muy común es la aspiración de la soluciona salina desde un
recipiente o con las manos. Si bien es un método fácil, los resultados
no son tan buenos como lo esperado.
Los yoguis utilizan un recipiente (neti) de unos 200 ml de barro
diseñado para este fin. Para su aplicación hay que ladear la cabeza
dejándola paralela al suelo e introduciendo el extremo del recipiente
sobre la fosa que queda en la posición superior. La irrigación con neti
es un procedimiento incómodo al principio, pero eficaz para mantener la
higiene nasal. La presión de salida del líquido depende de la presión
hidrostática, por lo que varía en función del vaciado del recipiente.
En caso de infección, sin embargo, la irrigación con neti, o con
sistemas parecidos, puede aumentar el riesgo de otitis media. Ello es
debido al desplazamiento de secreciones nasales purulentas hacia la
entrada del oído medio (trompa de Eustaquio), que queda en la posición
inferior.
En nuestro medio, los lavados se realizan normalmente con utensilios
tales como jeringas, peras de goma, etc. Con ellos, la irrigación en
ocasiones es difícil (volumen de líquido de irrigación insuficiente,
pérdida de líquido de irrigación por el mismo orificio por el que se
trata de introducir, etc).
Otro dispositivo es el uso de sprays, hay mucha variedad en el mercado
(ver tabla I). Son de fácil realización, introduciendo la cánula en el
orificio nasal y ejerciendo presión en el dispositivo. En general no
proporcionan mucho volumen.
Cuando se emplean botellas, la solución del lavado (solución salina)
puede prepararse en la propia botella, disolviéndose en 500 ml de agua
(el volumen de la botella), o llenando la botella con una solución
salina comercial. Consta de un adaptador nasal que se introduce en el
orificio nasal, quedando este sellado. El líquido circula por el
interior de esa fosa, llega al final del tabique nasal y sale hacia
fuera por el orificio contralateral.
La irrigación nasal con el sistema Grossan se basa en la utilización
del irrigador oral "Water Pik", al que se sustituye el aplicador dental
por un adaptador nasal. Consta también de un recipiente, donde se
prepara la solución salina para la irrigación y la bomba de impulsión,
que es de presión regulable y genera un flujo pulsátil de 16 a 18
pulsos por segundo, similar a la frecuencia del movimiento ciliar. El
líquido entra por una fosa nasal y sale por la otra por rebosamiento.
También penetra en el seno correspondiente a la fosa nasal que se
aplica. (Subiza, laboratorio de Inmunotek). Entre los inconvenientes
esta la necesidad de utilizar electricidad y su coste inicial.
Precauciones:
Debemos instruir al paciente para que no abra la boca o degluta durante
la maniobra, ya que podría provocar un cambio de presión y pasar el
material infectado a los senos o al oído. Procurar que no lo deglutan y
que no lo realice cuando la obstrucción nasal sea completa. No hay
sobredosis, pero un sobrelavado podría disminuir las defensas
naturales. Hay pacientes que tienen epistaxis habituales en los que la
utilización de los lavados podría aumentarlas. En ocasiones, algunas de
las sustancias que contienen las soluciones pueden provocar efectos
secundarios, como por ejemplo la epinefrina. Se debe elegir el método
mas adecuado a la edad y a las condiciones del paciente.
Estudios que comparan los diferentes
métodos:
De los diversos estudios realizados para analizar los lavados nasales
nos vamos a centrar en los que evalúan diferencias entre distintos
métodos.
Heatley y y col15 estudiaron la
eficacia de los lavados nasales en 150 pacientes con sintomatología
nasal. Llevaron a cabo un estudio cruzado, evaluando el dispositivo de
jeringa frente al dispositivo con recipiente neti. Encontraron que en
los dos grupos hubo una mejoría significativa, tanto en la
sintomatología clínica como en la reducción de la medicación utilizada.
No hubo preferencia por la utilización de jeringas o recipientes,
teniendo ambos buena aceptación. Se pensó que al tener el recipiente
mayor exposición ambiental, este sería susceptible de un mayor
crecimiento bacteriano que el realizado con la jeringa, pero no se
encontraron diferencias entre ambos métodos.
Taccariello y col16 observaron que los
pacientes preferían la utilización del spray (presión positiva) al de
la aspiración (presión negativa), por resultarles mas fáciles el manejo
y mas aséptico, ya que se puede producir contaminación nasal con
gérmenes patógenos, provenientes de las manos17.
Olson y col18 compararon la distribución
intranasal de la solución salina producida por la aplicación de los
tres métodos más comunes para los lavados nasales: presión positiva,
presión negativa y nebulizadores. Encontraron que las irrigaciones con
presiones positivas y negativas son eficaces sobre todo en la
distribución de los senos etmoidal y maxilar, siendo aun mas intensa
con los métodos de presión positiva.
La Irrigación Salina mediante sonda Grossan(r) o sistema
Rhinodouche(r), permite un lavado en profundidad de la mucosa
nasosinusal y una mejoría significativa del aclaramiento mucociliar que
con frecuencia se encuentra inhibida en la rinosinusitis crónica, tanto
de origen alérgico como no alérgico19.
Además, se ha comprobado que este procedimiento tiene también
propiedades antiinflamatorias, ya que reduce ciertos mediadores
de la inflamación como histamina y LTC4 en secreciones nasales de
pacientes con rinoconjuntivitis alérgica20, y
el incremento estacional de IgE específica sérica frente a pólenes en
los pacientes con polinosis21.
Hay estudios que demuestran que los lavados nasales con irrigación
pulsátil son capaces de arrastrar bacterias 4,22.
Efectos secundarios:
En general los lavados son bien tolerados, por lo que las reacciones
adversas son infrecuentes23,24,25. Entre los
efectos secundarios descritos se encuentran disconfor, ardor, escozor,
epistaxis y otalgias. El ardor puede producirse al inicio cuando se
emplean soluciones hipertónicas o hipotónicas, pudiendo aliviar esta
sensación añadiendo bicarbonato.
Se aconseja realizar los lavados nasales con soluciones a temperatura
tibia o corporal, ya que pueden producir molestias si la solución está
caliente o fría.
Contraindicaciones
* Epistaxis.
* En pacientes que han sido sometidos a cirugía endoscópica nasal, ya
que la solución salina puede acumularse dentro.
* En los pacientes en los que el reflejo de la deglución esté
disminuido.
Indicaciones
Los lavados nasales son procedimientos fáciles, baratos y bien
tolerados, que se han utilizado desde hace muchas décadas en el
tratamiento de los procesos nasales26.
Diversas guías internacionales de consenso sobre el tratamiento de la
rinitis recomiendan incluir la utilización de los lavados nasales en el
tratamiento de diversas afecciones nasales:
* Rinosinusitis
aguda y crónica (por ej. Alérgica)
* Goteo postnasal y tos crónica debida al goteo
* Anterior a la utilización de la medicación (por ej. Corticoides
nasales)
* Cuidados post cirugía endonasal
* Congestión nasal y catarros
* Lavado nasal tras exposición a polución ambiental, irritantes,
contaminantes
* Perforación nasal
* Poliposis nasal
* Otras: Fibrosis quistica, procesos granulomatosos, Post-radioterapia,
cocainomanos, etc
Trabajos experimentales y clínicos
que avalan las indicaciones
Rinosinusitis
En un estudio realizado por Taccariello y col16.
evaluaron la eficacia de los lavados nasales en pacientes con
rinosinusitis crónica y compararon dos métodos de lavados. Unos
pacientes utilizaron sprays con agua marina y otros realizaron lavados
aspirando solución salina alcalina. Observaron que, los dos métodos
mejoraban la sintomatología clínica, y que con el lavado nasal se
obtenía, además, mejoría en la valoración endoscópica.
Shoseyov y col25, realizaron un estudio randomizado doble ciego, en
niños con sinusitis maxilar crónica, en el que compararon la eficacia
de los lavados nasales empleando soluciones hipertónicas al 3%
(lo mas parecido al agua de mar) e isotónicas al 0.9%. Encontraron que
las soluciones hipertónicas mejoraban los tres parámetros estudiados,
como eran el radiológico, la tos y el goteo postnasal. Mientras que las
soluciones isotónicas sólo mejoraban el goteo postnasal.
Múltiples trabajos resaltan la eficacia de los lavados nasales con el
empleo de las soluciones salinas hipertónicas, en relación a las
isotónicas, en pacientes con rinosinusitis, tanto en adultos como en
niños12,13,16.
En un estudio randomizado doble ciego, realizado por Bachmann y col27,
se comparó la eficacia de los lavados nasales en el tratamiento de
sinusitis crónica en pacientes adultos. Utilizaron solución Ems salt y
la compararon con solución de cloruro sodico, encontrando mejoría en
todos los parámetros estudiados (radiológico, endoscópicos y clínicos),
excepto en el aumento del flujo aéreo nasal.
En un estudio prospectivo abierto, 44 adultos diagnosticados de
sinusitis bacteriana aguda, fueron tratados con terapia antibiótica
durante 5 días en combinación con lavados nasales diarios durante 12
días28. Al cabo de 5 días, los síntomas
fueron controlados y a los 12 días, el 93% estaban asintomáticos. Los
autores concluyen que los lavados nasales frecuentes pueden reducir la
duración del tratamiento antibiótico y, en consecuencia, aumentar el
cumplimento y reducir el coste del tratamiento.
Los procesos de rinosinusitis son muy frecuentes en niños, y se ha
visto que la utilización de los lavados nasales disminuye la secreción
nasal y el goteo postnatal 25, mejorando la
tos.
Los lavados nasales se han recomendado como un tratamiento para limpiar
los irritantes del moco,29 mejorando el flujo
a través de las fosas nasales. En un estudio realizado por Georgitis J20
se comparó la acción del lavado nasal con solución salina, utilizando
Water Pik(r) y el método hipertermia nasal. Los pacientes que
recibieron lavados nasales con solución salina presentaron menor
concentración de histamina nasal, y leucotrienos C4 (mediador
inflamatorio). Por el contrario, la utilización de hipertermia no
redujo la concentración de leucotrienos C4.
Alergia
Dentro de los estudios realizados para evaluar la eficacia de los
lavados nasales en el tratamiento de la rinitis alérgica debemos
destacar los realizados por el grupo del Dr. Subiza. En uno de ellos
evaluaron el efecto que los lavados nasales ejercían sobre el
incremento estacional de la IgE específica durante el periodo de
polinización (D glomerata). Utilizaron soluciones isotónicas alcalinas
(pH 8.1) con Water Pik(r) (tres veces al día) y encontraron un
incremento en los niveles de IgE específica en el suero de todos los
pacientes, siendo de destacar que este incremento fue
significativamente menor en los pacientes que habían realizado lavados
nasales.
También es de destacar el estudio realizado por Barjau y col30
para evaluar la eficacia del lavado nasal con el dispositivo
Rhinodouche(r) en el tratamiento de los pacientes polínicos. Los
resultados de este estudio pusieron de manifiesto la capacidad para
disminuir significativamente la presencia de síntomas rinoconjuntivales
producidos por la exposición natural al polen.
Garavello y col31 investigaron la eficacia
usando soluciones salinas hipertónicas en el tratamiento de la rinitis
estacional en niños. Realizaron lavados tres veces al día, durante toda
la estación polínica y encontraron mejoría clínica a partir de la
segunda semana que se asoció con una disminución en el consumo de
antihistamínicos.
Rinitis y resfriados comunes
Un estudio randomizado comparó el efecto de los lavados en spray usando
una solución salina hipertónica frente a los efectos de la solución
hipotónica. Los resultados no mostraron diferencias significativas
entre el empleo de ambas soluciones, excepto que los pacientes que
utilizaron soluciones hipertónicas refirieron mayor irritación nasal
(p=0.05)32.
Pacientes quirúrgicos:
Múltiples trabajos ponen de manifiesto la eficacia de los lavados en el
tratamiento postoperatorio. Así en un estudio randomizado doble ciego,
Michel and Charon investigaron el efecto del tratamiento inhalado con
soluciones Ems salt durante los primeros diez días del postoperatorio y
encontraron mejoría de la inflamación, imágenes radiológicas, flujo
aéreo y limpieza de costras.
Repercusión sobre los movimientos
ciliares:
Los movimientos ciliares in vitro, dependen principalmente de las
propiedades del medio, tales como el pH, potencia iónica y la
viscosidad.33,34.
Min YG y col.35 evaluaron la actividad
ciliar in vitro con el empleo de soluciones salinas hipertónicas,
isotónicas o hipotónicas, en mucosa nasal humana. Concluyeron que las
soluciones hipotónicas e isotónicas no producían una disminución de la
actividad ciliar. Las soluciones hipertónicas provocaban ciliostasis a
los 60 minutos indicando que las soluciones hipertónicas pueden ser más
dañinas para el movimiento de los cilios. Examinado las células con
microscopio electrónico de transmisión, encontraron alteraciones entre
las uniones celulares y desmosomas, ensanchamiento de los espacios
intercelulares y contracción de las células ciliadas. Los hechos
histológicos encontrados demuestran que la disminución de los
movimientos ciliares puede atribuirse a un daño epitelial provocado por
la salida de líquido celular producido por la alta osmolaridad creada
en el medio36. También demuestran que estos
cambios eran reversibles al aplicar una solución salina hipotónica.
Boek y col37 valoraron el efecto de las
soluciones salinas a diferentes concentraciones sobre la frecuencia de
la actividad ciliar in vitro. Las soluciones al 0.9%
produjeron un ligero efecto negativo; al 7% la ciliostasis fue
completa pero reversible en cinco minutos y con solución salina al
14.4%, la ciliostasis fue irreversible.
Min y col35, utilizaron en su estudio
soluciones salinas tamponadas con fosfato, ya que las soluciones
salinas al 0.06%, 0.9%, 3.0% y 7.0% tienen un pH menor de 7. Hay
estudios realizados en mucosa traqueal de rata, que demuestran que pH
superiores a 7 disminuyen la actividad33. La mayor disminución se
obtiene con pH inferiores a 7, en mucosa bronquial humana.38. Las
soluciones salinas fisiológicas de ClNa, produjeron un efecto negativo
sobre la acción ciliar in vitro 33,37.
Según el estudio de Boek y col37, las
soluciones Ringer-Locker no alteran la actividad ciliar, mientras si
estaba disminuida con el uso de soluciones isotónicas. En la misma
alinea aparecen los resultados del estudio de Ünal y col39,
demostrando la existencia de un incremento del aclaramiento mucociliar
en los pacientes tratados con soluciones Ringer-lactato. Un año después
corroboraron lo mismo, en un estudio experimental realizado en epitelio
traqueal de rata40.
La diferencia entre la solución Ringer-lactato y solución Ringer-Locke
es la primera tiene lactato sódico en vez de glucosa y carece de NaHCO3,
por lo que es más parecido al líquido extracelular.
El aclaramiento mucociliar
El aclaramiento mucociliar depende de una compleja serie de
interacciones entre el moco, los cilios y el líquido periciliar41.
En la práctica, depende esencialmente del movimiento ciliar y de las
propiedades reológicas del moco. La función mucociliar se puede
alterar en las infecciones de las vías respiratorias altas, rinitis
alérgicas y rinosinusitis42,43. El tiempo de
aclaramiento de la sacarina es una prueba fiable para medir el
aclaramiento mucociliar.44.
Keojampa y col45 compararon los efectos del
las soluciones salinas tamponadas tanto hipertónicas como isotónicas en
voluntarios sanos, en función del aclaramiento mucociliar y del flujo
aéreo nasal. Sus resultados refuerzan el hecho de que las
soluciones hipertónicas tamponadas aumentan el aclaramiento mucociliar
(test de la sacarina) previamente referido por Talbot y col.46
Además añade que lo mismo acontece con las soluciones salinas
isotónicas tamponadas, si bien, con menor intensidad.
Homer y col.47, estudiaron el tiempo de
aclaramiento mucociliar, en un estudio randomizado doble ciego en
voluntarios sanos. Emplearon lavados nasales con soluciones isotónicas
al 0.9% e hipertónicas al 3% y 5%, encontrando que sólo las
soluciones al 5% mejoraban el aclaramiento mucociliar. No existieron
cambios ni diferencias entre las otras dos concentraciones.
Holmstrom y col48 pusieron de manifiesto el
efecto positivo de los lavados nasales con agua marina isotónica sobre
el aclaramiento mucociliar, al encontrar una mejoría clínica
significativa al tratar trabajadores de la industria de la madera
durante 3 semanas.
Según Talbot y col 46 el estado alcalino de
las soluciones produce una disminución de la viscosidad del moco.
Homer JJ y col.49 Encontraron aumento del
aclaramiento mucociliar tanto con soluciones salinas hipertónicas no
tamponadas como las tamponadas a pH 8, probablemente debido a la
hipertonicidad. No hubo diferencias entre ambas soluciones.
Las soluciones hipertónicas se han introducido recientemente para
mejorar el aclaramiento mucociliar en los pacientes con fibrosis
quística50,51,52, asma53,
o sinusitis crónica13,54. Aunque el mecanismo
de acción no ha sido plenamente establecido, si parece que las
soluciones hipertónicas mejoran las propiedades reológicas del moco50,51,55.
No obstante, poco se sabe de los efectos de la solución salina sobre el
movimiento ciliar de la mucosa nasal. Hay varios trabajos sobre este
aspecto con soluciones hipertónicas sobre el movimiento ciliar en
condiciones tanto in vivo51,56, como in vitro22,34,37.
Es difícil comparar estudios realizados con soluciones in vivio con in
vitro34, ya que es probable que actúen
mecanismos compensatorios, transportadores de agua, transepiteliales56
y diversos mediadores cilioestimuladores50 in
vivo, al alterarse el medioambiente de la mucosa.
Otra explicación, es que pueda deberse a una posible dilución de la
solución hipertónica, por el moco nasal presente in vivo, de tal manera
que la tonicidad pase a ser isotónica e incluso hipotónica, así como
cambios producidos in vivo en el pH.
Flujo aéreo nasal
Talbot y otros autores también estudiaron los efectos de las soluciones
salinas tamponadas sobre el flujo aéreo nasal, encontrando
que los pacientes que padecian rinitis con intensa congestión nasal
presentaban mejoría subjetiva de grado leve,13,57
poniendo de manifiesto que las soluciones salinas tamponadas tenían un
escaso efecto sobre el diámetro de la fosa y del aumento del flujo
aéreo nasal. Tampoco Bachmann y col encontraron un aumento
significativo, con el empleo de las soluciones Ems salt y de cloruro
sodico. En el mismo sentido, la utilización de sprays con agua marina o
la realización de lavados aspirando solución salina alcalina no
modificaron los parámetros de la rinomanometría acústica16.
Algún estudio incluso demuestra que, no solo no aumentaban el diámetro,
sino que lo recudían y además provocaban irritación58.
Conclusiones y puntos prácticos
A la vista de la revisión realizada y como conclusión de los datos
encontrados, el uso de lavados nasales puede ser recomendado en el
tratamiento de la mayor parte de los procesos nasales. Los distintos
dispositivos de aplicación, así como, la variedad de soluciones
existentes en el mercado nos permitirán prescribir el tipo de lavado
que mejor se adapte a las características de nuestros pacientes.
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