PRIMERA PONENCIA:
Rinitis: de la genética a la Calidad de Vida

MODERADOR:
Dr. Carlos Colás Sanz.
Hospital Clínico Universitario. Zaragoza.

El sueño en la rinitis alérgica. Estudio SOMNIAAR
Dr. Antonio Peláez Hernández
Hospital Clínico Universitario. Valencia.

La rinitis alérgica constituye un problema global de salud que afecta al 10-40% de la población y su prevalencia va en aumento1-2. Tradicionalmente ha sido considerada como una enfermedad banal, frecuentemente menospreciada por los médicos y los propios pacientes. Sin embargo, desde la introducción, en los últimos años, de los estudios de calidad de vida relacionada con la salud,  se ha podido constatar que la rinitis alérgica es capaz de alterar la calidad de vida de los pacientes que la padecen de una manera significativa, con niveles de afectación equiparables a los que producen enfermedades, teóricamente más importantes, como son el asma moderada y la hipertensión arterial.

Aunque los cuestionarios que estudian la calidad de vida relacionada con la salud, en los pacientes con rinitis alérgica, contemplan de alguna manera la alteración del sueño, existen muy pocos estudios específicos sobre este aspecto, que por otra parte parece ser importante. En este sentido diversos autores3-4 han puesto de manifiesto la influencia de un síntoma tan característico de la rinitis alérgica, como es la obstrucción nasal, en la calidad del sueño.

Con estas premisas se planteó un estudio específico sobre el sueño en la rinitis alérgica que ha contado con el patrocinio del  Laboratorio Recordati y el aval de la SEAIC.

 

Material y métodos

Se trata de un estudio epidemiológico, observacional, transversal, multicentrico, controlado y no aleatorizado. El estudio se realizó en el ámbito de la atención especializada, en las condiciones de la atención médica habitual y de acuerdo a la práctica clínica, y en el participaron alergólogos y especialistas ORL. En total participaron 123 investigadores que reclutaron 2386 pacientes. Los criterios de inclusión y exclusión se recogen en la Tabla I. El estudio fue aprobado por el Comité Etico de Investigación Clínica.

Los objetivos primarios del estudio fueron evaluar la calidad del sueño de los pacientes con rinitis alérgica y evaluar el impacto que tiene la rinitis alérgica en la calidad de vida. Como objetivos secundarios se planteo evaluar el efecto de la rinitis alérgica en las actividades de la vida diaria y evaluar los efectos adversos debidos al uso de antihistamínicos en pacientes con rinitis alérgica. Los pacientes incluidos debían responder a unos cuestionarios sobre sus características demográficas, intensidad de la sintomatología, enfermedades concomitantes, medicación utilizada, efectos adversos, un cuestionario de calidad de vida específico para Rinoconjuntivitis, el RQLQ5 y otro específico para valorar la calidad del sueño, el Indice de calidad del sueño de Pittsburg6.

 

Resultados

De los  2386 pacientes reclutados, 2284 (95,7%) fueron considerados evaluables tras el análisis de los criterios de inclusión y exclusión.

Las características demográficas se detallan en la Tabla II. La edad media era 36,2 años y el 52,7% eran hombres.

La mayoría de los pacientes (64,1%) realizaban baja o nula actividad física. Tabla III

El 76,4% tenían nivel de estudios medio o superior (Figura 1).

El hábitat era urbano en el 72,1% de los pacientes (Tabla IV), cifras muy parecidas por las recogidas en las dos ediciones del estudio Alergológica7 (Figura 2) El 24,9% vivía en zona costera.

Únicamente el 19,7% de los pacientes eran fumadores y el 17,3% referían ser exfumadores (Figura 3) Cifras prácticamente idénticas a las recogidas en la edición de Alergológica 20057 (Figura 4). La media del consumo de cigarrillos entre los fumadores, era de 12,6 y la del tiempo que llevaban fumando de 15,2 años.

El 33,2% consumían alcohol, de modo habitual, pero únicamente el 14,1% tomaban más de 30 gramos al día. Estas cifras son también similares a las obtenidas en la última edición de Alergológica7, que da una cifra del 17,4% de bebedores. Con respecto a la conducción de vehículos, el 67,9% lo hacían de manera habitual y el 5,7% conducían maquinaria pesada.

En lo que se refiere a la sintomatología de la rinitis alérgica, la gran mayoría de los pacientes presentaban los cuatro síntomas característicos, es decir la rinorrea, la obstrucción nasal, los estornudos y el prurito nasal, por este orden de frecuencia. El prurito ocular estaba presente en el 64,2% de los casos (Tabla V)

La rinitis fue clasificada de acuerdo con los criterios propuestos por el documento ARIA8 (Tabla VI), en persistente e intermitente, obteniendo casi las mismas cifras para cada una de ellas. 50,2% en el caso de la rinitis persistente y 49,8% para la rinitis intermitente. Estas cifras coinciden con las obtenidas por nosotros9 en un estudio llevado a cabo en 174 pacientes afectos de rinitis alérgicas, que habían sido clasificados de acuerdo con la clasificación clásica, en el 65% de los casos como rinitis perenne y en el 35% de casos como estacional, pero que al aplicar los criterios ARIA pasaron a ser diagnosticados de rinitis persistente en el 49% de los casos y de intermitente en el 51%. Con respecto a la intensidad de la sintomatología la afectación moderada-grave era la predominante en ambos grupos (Tabla VII).

Con respecto a los tratamientos que habían recibido los pacientes o que estaban recibiendo en el momento de la consulta, destaca la utilización de los antihistamínicos, y de manera casi exclusiva, los de segunda generación. A continuación vienen los corticoides tópicos y mucho más alejada la inmunoterapia. (Tabla VIII).

A la pregunta ¿presenta el paciente algún efecto adverso que pueda estar relacionado con el tratamiento prescrito para su patología?, el 25,7% contestaron afirmativamente. Los que se presentaron con más frecuencia fueron la somnolencia, sequedad de boca y garganta y astenia (Tabla IX).

El Grado de Somnolencia fue clasificado de acuerdo con la siguiente escala10:

-          No hay ESD (Excesiva Somnolencia durante el Día)

-         Leve: Episodios frecuentes de ESD que ocurren en situaciones pasivas (viendo TV, leyendo, viajando como pasajero). Producen poca repercusión sobre las actividades de la vida diaria.

-         Moderada: Episodios de ESD que ocurren regularmente en situaciones que requieren cierto grado de atención (conciertos, teatros, reuniones). Producen cierto impacto en las actividades de la vida diaria.

-         Grave: Episodios de ESD diarios en situaciones francamente activas (hablando, comiendo, paseando), Alteran de forma importante las actividades habituales.

 

El 79,6% de los pacientes que referían somnolencia la presentaban en grado leve o moderado (Tabla X).

Comparando las frecuencias relativas y absolutas, mediante el Estadístico exacto de Fisher, los corticoides tópicos parecen inducir menos somnolencia de una manera significativa (p 0,014) (Tabla XI)

Los pacientes presentaban enfermedades concomitantes en el 66,8% de los casos, siendo la mas frecuente la conjuntivitis, que aparecía en el 38,6% de los pacientes, y el asma que presentaban el 26,2% (Tabla XII).

Con el fin de analizar la calidad del sueño de los pacientes incluidos en el estudio se utilizó, como ya hemos reseñado,  el Indice de calidad del sueño de Pittsburgh6. Este índice es capaz de medir la calidad del sueño y además discriminar entre los individuos que duermen bien de aquellos que duermen mal. Se trata de una escala dividida en 7 componentes, cuya puntuación individual es de 0 a 3 ( a mayor puntuación peor calidad del sueño). En cuanto a la puntuación global (suma de todas las puntuaciones de todos los componentes), el rango es de 0 a 21. Se consideran pacientes con buena calidad del sueño aquellos cuya puntuación global es ≤ 5.

De acuerdo con la puntuación global el 52,8% de los pacientes presentaban mala calidad del sueño. En la Tabla XIII se proporciona la puntuación media global, así como la de cada uno de los componentes del índice de calidad del sueño de Pittsburgh.

Los resultados de la regresión logística con objeto de identificar qué factores podrían ser predictores de una buena calidad de sueño se detallan en la Tabla XIV. Los factores que influyen en la peor calidad del sueño son la edad, la existencia de una rinitis persistente o intermitente moderada-grave, la obstrucción  nasal, la presencia de enfermedades concomitantes, la puntuación elevada en el cuestionario de calidad de vida (RQLQ) y que el paciente este siendo tratado con esteroides.

Para la evaluación de la Calidad de Vida Relacionada con la Salud (CVRS) de los pacientes con Rinoconjuntivitis (RC) se utilizó, como se ha citado,  el Cuestionario específico RQLQ5. Consta de 28 preguntas que evalúan los problemas relacionados con la RC que los propios pacientes consideran que afectan a su vida diaria. Las preguntas se distribuyen en las siguientes dimensiones:

 

1.      Limitación de las actividades

2.      Sueño

3.      Síntomas generales

4.      Problemas prácticos

5.      Síntomas nasales

6.      Síntomas oculares

7.      Estado emocional

 

La puntuación del cuestionario, tanto global como por dimensiones, se obtiene de la puntuación media de los ítems correspondientes, oscilando la puntuación global en una escala de 0 a 6, donde 0 indica mejor CVRS y 6 indica peor CVRS.

En la tabla XV se detalla la puntuación de la Escala RQLQ 

 

Conclusiones

Debe destacarse que el 25,7% de los pacientes que estaban recibiendo tratamiento para la rinitis alérgica referían presentar algún efecto adverso, entre los que la somnolencia ocupaba el primer lugar, seguido de la sequedad de mucosas oral y faríngea y de la astenia.

Los resultados confirman la hipótesis inicial de que la rinitis alérgica afecta de una manera significativa al sueño. En el 53% de los pacientes se comprobó la existencia de una mala calidad del sueño.

La obstrucción nasal, el tratamiento con esteroides, la intensidad moderada-grave de la rinitis y la existencia de una mala puntuación en el cuestionario de calidad de vida, se asocian con un empeoramiento en la calidad del sueño.

Estos resultados coinciden con los de otros autores, que ha obtenido similares resultados empleando la Escala de Pittsburg y otros cuestionarios similares11,12.

 

Bibliografía

  1. Wuthrich B, Schindler C, Leuenberger P, Ackermann-Liebrich U. Prevalence of atopy and pollinosis in the adult population of Switzerland (SAPALDIA Study). Swis Study on Air Pollution and Lung Diseases in Adults: Int Arch Allergy Immunol 1995; 106: 149-56.

  2. Strachan D, Sibbald B, Weiland S, Ait-Khaled N, Anabwani G, Anderson HR, et al. Worlwide variations in prevalence of symptoms of allergic rhinoconjunctivitis in children: the International Study of Asthma and Allergies in Chilhood (ISAAC). Pediatr Allergy Immunol 1997; 8: 161-76.

  3. Zwillich CW, Pickett C, Hanson FN, Weil JV. Disturbed sleep and prolonged apnea during nasal obstruction in normal men. Am Rev Respir Di. 1981; 158-160.

  4. Olsen KD, Kern EB, Westbrook PR. Sleep and breathing disturbance secondary to nasal obstruction. Otolaryngol Head Neck Surg. 1981; 89: 801-810.

  5. Juniper E. Grupo Ferrer. Manual de utilización. Versión española validad del Rhinoconjunctivitis Quality of Life Questionaire (RQLQ). 2004 OCT. 

  6. Léger M, Annesi-Maesano I, Carat F, Rugina M, Chanal I, Pribil C et al. Allergic Rhinitis and Its Consequences on Quality of Sleep. Arch Intern Med. 2006; 166: 1744-1748.

  7. DJ. Buysse, Reynolds III CF, Monk TH, Berman  SR, Kupfer DJ. The Pittsburgh sleep quality index: a new instrument for psyquiatric practice and research. Psychiatr Res 1989; 28 (2): 193-213.

  8. Características generales de la muestra: descripción sociodemográfica y sanitaria de la población de estudio . En: Sociedad Española de Alergología y Schering-Plough, eds. Alergológica 2005. Factores epidemiológicos, clínicos y socio-económicos de las enfermedades alérgicas en España en 2005. Madrid:.SEAIC. Schering-Plough.; 2006. 70-106.

  9. Bousquet J, Van Cauwenberge P, Khaltaev N; Aria Workshop Group; World Health Organization. Allergic rhinitis and its impact on asthma. J Allergy Clin Immunol. 2001 NOV; 108(5 Suppl): S147-334.

  10. Morales C, Peláez A, Alba P, Iglesias I, Ojeda L. Rinitis alérgica: estudio comparativo de la clasificación tradicional y la propuesta por ARIA. Alergología e Inmunología Clínica. 2005; vol 20, num 2; 126-127.

  11. http://www.aepap.org/pdf/sahs_completo.pdf. Última consulta 22 de Junio de 2006.

  12. Santos CB, Pratt E, Hanks C, McCann J, Craig T. Allergic rhinitis and its effect on sleep, fatigue, and daytime somnolence. Ann Allergy Asthma Immunol. 2006; 97: 579-587.

  13. Léger D, Annesi-Maesano I, Carat F, Rugina M, Chanal I, Pribil C, et al. Allergic Rhinitis and Its Consequences on Quality of sleep. Arch Intern Med. 2006; 166: 1744-1748.