José María
Olaguibel Rivera
Hospital Virgen del Camino. Pamplona.
|
Al igual que en la mayoría de las
enfermedades crónicas, la adherencia al régimen terapéutico marcado en
los pacientes asmáticos es un problema clínico muy relevante pues
compromete seriamente la efectividad del tratamiento y eleva
considerablemente los costes asociados a la enfermedad1.
La falta de cumplimiento, tal como se recoge en la
tabla I
es una de las causas frecuentemente señaladas como origen de situaciones
de control inadecuado del proceso. Sin embargo, es sorprendente como las
pruebas científicas que soporta esta afirmación son sorprendentemente
escasas2, como consecuencia de diversas circunstancias entre
las que se encuentra claramente en primer lugar la dificultad de medir
la cumplimentación3-5. En la
tabla II,
se recogen los principales métodos de cuantificar la adherencia con sus
virtudes o defectos. La sensibilidad de la obtención de los datos
directamente por interrogatorio de los pacientes es extremadamente baja,
identificando a tan solo un 30% de los incumplidores, que son detectados
utilizando sistemas electrónicos de recuento de dosis6. De
entre todos los diferentes sistemas de recuento, es el control de la
dispensación de recetas (en la literatura anglosajona “refilling”), el
que puede aplicarse en estudios de muestras muy amplias de pacientes,
que son las necesarias para estudiar este tipo de fenómenos tan
complejos7. Una lectura inicial rápida de los resultados de
estudios recientes que utilizan este sistema pone de manifiesto que este
problema tiene una prevalencia muy superior a lo anteriormente
sospechado8, 9, siendo de hecho casi el 10% de los pacientes,
a los que se dispensa un corticoide inhalado, incumplidores primarios,
es decir que nunca llegan a comprar ni siquiera la primera prescripción10.
En las
tabla III,
tabla IV
y tabla V
se describen los factores asociados, no asociados y los posiblemente
asociados con la falta de adherencia. Los tres típicos perfiles del
paciente con baja adherencia son en primer lugar el perfil errático, en
el que el paciente aunque conoce bien y quiere realizar el tratamiento
no cumplimenta por olvidos, ocupaciones o falta de estructuración en su
vida. En general las enfermedades metales y en particular los cuadros
depresivos, la vida desestructurada y el consumo de estupefacientes se
han asociado tradicionalmente a bajas adherencias, circunstancia
confirmada en estudios en los que se han utilizado sistemas objetivos de
evaluación de la adherencia11, 12. En segundo lugar, el
perfil no intencionado es aquel paciente que cree estar haciendo bien el
tratamiento pero sin embargo no lo realiza por que no ha interpretado o
no ejecuta adecuadamente las órdenes del tratamiento. En este perfil se
agrupan los problemas originados por las barreras culturales o
idiomáticos, tan frecuentes hoy en nuestro entorno, o los fallos en la
utilización de los sistemas de inhalación13. Por último y en
tercer lugar el perfil de no adherencia inteligente o intencionada cuyas
características se presentan en la
tabla VI,
que es posiblemente el más frecuente y sin duda el más difícil de
detectar e intentar corregir. La actitud de un paciente frente a una
determinada terapia puede representarse de forma gráfica en función del
su conveniencia (facilidad de realizarlo) y del grado beneficio que el
paciente percibe, tal como se dibuja en la
figura 1. Como se
observa, los corticoides inhalados se encuentran en el cuadrante menos
favorable con una baja conveniencia (hay que utilizar un sistema de
inhalación) y un muy bajo beneficio percibido (tardan varias semanas en
controlar los síntomas). La introducción de la terapia combinada con
broncodilatadores de larga duración (LABA), además de la ventana de
oportunidad que representa el inicio de cualquier nueva terapia, supone
un desplazamiento hacia el cuadrante superior, discretamente más
favorable, pues el paciente percibe el beneficio desde el inicio del
tratamiento, por lo que teóricamente deberían tener una mejor
cumplimentación. Sin embargo, diversos estudios recientes no parecen
apoyar esta situación. En un seguimiento de mas de 5000 pacientes con
una prescripción reciente de la combinación Salmeterol -Fluticasona , la
adherencia media al tratamiento a lo largo de un periodo de un año fue
de tan solo el 8,8% de los pacientes y la gran mayoría de los enfermos
durante este periodo solo compraron su prescripción en una ocasión8.
En general, las distintas características de los pacientes se
relacionaban escasamente con la adherencia, siendo los pacientes adultos
varones discretamente mejores cumplidores. En general, los pacientes
tendían a utilizar el tratamiento de fondo en los periodos en que
también precisaban broncodilatadores de corta acción. En otro estudio
comparativo entre pacientes en terapia combinada Salmeterol/Fluticasona
en un solo o en dos inhaladores distintos, con 2500 pacientes incluidos
en cada grupo y bien equilibrados con respecto a sus características
demográficas y clínicas, la persistencia en el cumplimiento tras un año
de la prescripción del tratamiento era del 10% para la terapia en un
solo inhalador y del 5% para la terapia con dos inhaladores. Este mayor
incumplimiento en el grupo de dos inhaladores se asoció a un incremento
en la exacerbaciones del 17%9.
La presencia de descompensaciones graves ha sido tradicionalmente vista
como una ventana de oportunidad para mejorar el cumplimiento. Sin
embargo, en un estudio de casi 200 pacientes que precisaron ingreso por
una exacerbación, el índice de incumplimiento a la semana del alta,
cuantificado por monitores electrónicos, era del 50% de las dosis tanto
para corticoides inhalados como orales6.
En paralelo a la adherencia al tratamiento farmacológico, la
cumplimentación de las medidas específicas -como las medidas de
desalergenización- o la inmunoterapia presenta también importantes
problemas, agravadas por la complejidad en ocasiones de esta terapia,
(en el caso de las medidas de desalergenización) y de su coste que
generalmente no esta subvencionado, o solo lo está solo en parte, por
los sistemas de salud14. En general parece que el enfoque
etiológico clásico del alergólogo favorece la confianza y la
cumplimentación del tratamiento por parte del paciente. Con respecto a
la inmunoterapia, la cumplimentación de la terapia sublingual ha sido
planteada como un serio problema a la eficiencia del tratamiento, sin
embargo varios estudios sugieren que la adherencia a este tratamiento no
es peor que la que presenta la inmunoterapia subcutánea15, 16.
Por último, el abordaje de la falta de adherencia es un problema
complejo y costoso. Si bien una buena educación en la enfermedad parece
necesaria la obtención de esta por si misma no garantiza una buena
cumplimentación17. Los programas completos, que no solo
promueven la educación sino que favorecen los auto cuidados y el auto
tratamiento, parecen favorecer el control de la enfermedad y la
adherencia, al menos a corto plazo, aunque, en general, requieren
importantes esfuerzos y mas de varias horas de trabajo personal con el
paciente18. Además, estos programas asumen que el paciente
esta suficientemente motivado para aceptar las recomendaciones del
tratamiento, lo cual no siempre es cierto. Muchos pacientes tampoco
están dispuestos a tomar decisiones por si mismos, con respecto al
tratamiento, especialmente en situaciones de exacerbación de la
enfermedad19, 20. Son, por tanto, muy necesarios el
desarrollo de programas innovadores que motiven al paciente a una mejor
cumplimentación, que puedan ser fácilmente integrados en la práctica
clínica diaria, a ser posible fundamentados en una metodología bien
validada y que actúen tanto sobre los pacientes que estén previamente
dispuestos a cambiar su actitud frente al tratamiento, como frente a
aquellos que no lo estén. En este sentido, la estrategia clínica
denominada entrevista corta de motivación podría ser adecuada para
promover la adherencia al tratamiento antiasmático21. Como
objetivo final de muchos de estos programas, se presenta el obtener un
pacto con el paciente de forma que no hablemos de adherencia o
cumplimentación, sino de concordancia de la actitud del paciente con las
prescripciones terapéuticas del médico.
REFERENCIAS
1. Bender BG, Rand C. Medication non-adherence
and asthma treatment cost. Curr Opin Allergy Clin Immunol
2004;4(3):191-5.
2. Williams LK, Pladevall M, Xi H, et
al. Relationship between adherence to inhaled corticosteroids and
poor outcomes among adults with asthma. J Allergy Clin Immunol
2004;114(6):1288-93.
3. Rand CS, Wise RA. Measuring adherence
to asthma medication regimens. Am J Respir Crit Care Med 1994;149(2
Pt 2):S69-76; discussion S7-8.
4. Simmons MS, Nides MA, Kleerup EC, et
al. Validation of the Doser, a new device for monitoring metered-dose
inhaler use. J Allergy Clin Immunol 1998;102(3):409-13.
5. Berg J, Dunbar-Jacob J, Rohay JM.
Compliance with inhaled medications: the relationship between diary
and electronic monitor. Ann Behav Med 1998;20(1):36-8.
6. Krishnan JA, Riekert KA, McCoy JV, et
al. Corticosteroid Use after Hospital Discharge among High-risk
Adults with Asthma. Am J Respir Crit Care Med 2004;170(12):1281-5.
7. Moth G, Vedsted P, Schiotz P.
Identification of asthmatic children using prescription data and
diagnosis. Eur J Clin Pharmacol 2007;63(6):605-11.
8. Bender BG, Pedan A, Varasteh LT.
Adherence and persistence with fluticasone propionate/salmeterol
combination therapy. J Allergy Clin Immunol 2006;118(4):899-904.
9. Claudine M, Catherine L, Djamal B,
Sylvie P, Lucie B. Persistence, adherence, and effectiveness of
combination therapy among adult patients with asthma. The Journal of
allergy and clinical immunology 2006;118(3):574-81.
10. Williams LK, Christine LJ, Edward LP,
et al. Patients with asthma who do not fill their inhaled
corticosteroids: A study of primary nonadherence. The Journal of
allergy and clinical immunology 2007;120(5):1153-9.
11. Smith A, Krishnan JA, Bilderback A,
Riekert KA, Rand CS, Bartlett SJ. Depressive symptoms and adherence
to asthma therapy after hospital discharge. Chest
2006;130(4):1034-8.
12. Bender BG. Risk Taking, Depression,
Adherence, and Symptom Control in Adolescents and Young Adults with
Asthma. Am J Respir Crit Care Med 2006;173(9):953-7.
13. Goodman DE, Israel E, Rosenberg M,
Johnston R, Weiss ST, Drazen JM. The influence of age, diagnosis,
and gender on proper use of metered-dose inhalers. Am J Respir Crit
Care Med 1994;150(5 Pt 1):1256-61.
14. Joseph KE, Adams CD, Cottrell L,
Hogan MB, Wilson NW. Providing dust mite-proof covers improves
adherence to dust mite control measures in children with mite
allergy and asthma. Ann Allergy Asthma Immunol 2003;90(5):550-3.
15. Lombardi C, Gani F, Landi M, et al.
Quantitative assessment of the adherence to sublingual immunotherapy.
J Allergy Clin Immunol 2004;113(6):1219-20.
16. Olaguibel JM, Garcia BE, Echechipia
S, Tabar AI. Adherence to and safety of a high dose sublingual
immunotherapy regimen with a standardized grass pollen extract. J
Allergy and Clin Immunol 2002;109(1):S201.
17. Ho J, Bender BG, Gavin LA, O'Connor
SL, Wamboldt MZ, Wamboldt FS. Relations among asthma knowledge,
treatment adherence, and outcome. J Allergy Clin Immunol
2003;111(3):498-502.
18. Cabana MD, Le TT. Challenges in
asthma patient education. J Allergy Clin Immunol 2005;115(6):1225-7.
19. Caress AL, Beaver K, Luker K,
Campbell M, Woodcock A. Involvement in treatment decisions: what do
adults with asthma want and what do they get? Results of a cross
sectional survey. Thorax 2005;60(3):199-205.
20. Gibson PG, Talbot PI, Toneguzzi RC,
the Population Medicine Group C. Self-Management, Autonomy, and
Quality of Life in Asthma. Chest 1995;107(4):1003-8.
21. Belinda B, Kristin AR, Andrew W,
Lucille R. Brief motivational interviewing as a clinical strategy to
promote asthma medication adherence. The Journal of allergy and
clinical immunology 2007;120(5):1023-30.
|